BUENAS NUEVAS
Hay una nueva frecuencia de guías a nuestra disposición, al mismo tiempo más elevados y más humanos.
Más elevados porque a medida que ascendemos atraemos más de nuestra propia energía más evolucionada.
Más humanos porque hace muchos años ya que les estamos enviando información de lo que sucede en este plano, y están atentos y alertas: saben de primera mano (nosotros) qué es lo que necesitamos individualmente y como humanidad, porque lo viven desde dentro nuestro. Y desde nosotros mismos, impregnando su energía en la nuestra, comienzan a actuar.
Fueron años muy duros para los comprometidos con su propio proceso de Ascensión y con el proceso colectivo, incluidos planeta, animales, plantas.
Fueron años de permitir que dolores y defectos antiguos y arraigados afloraran para verlos con claridad y sanarlos.
Ahora, más limpios y ligeros (aunque no siempre nos demos cuenta o nos cueste creerlo), accedemos a más frecuencias de nuestra familia álmica: nosotros mismos ascendidos, y nos convertimos en vehículos apropiados para que estas energías se manifiesten en nosotros y empiecen a actuar.
Conseguir la masa crítica (la proporción de humanos necesaria para lograr el cambio para bien) comienza dentro de cada uno de nosotros.
Nos preguntamos: ¿Qué porcentaje de mí mismo, de mí misma está sanado, amoroso, en paz?
Ése es el punto en que comienza el cambio.
Nunca nos dimos por vencidos, ahora empezamos a ganarnos a nosotros mismos, libres de control y manipulación.
Cada uno de nosotros sanado y ascendido: la mejor ofrenda que tenemos para brindarle a la Tierra y todos sus habitantes. El verdadero motor de cambio. La mejor herramienta.
Adelante, el mundo nos espera, la familia nos asiste, el cielo nos sonríe.
Patricia Leone.
Más elevados porque a medida que ascendemos atraemos más de nuestra propia energía más evolucionada.
Más humanos porque hace muchos años ya que les estamos enviando información de lo que sucede en este plano, y están atentos y alertas: saben de primera mano (nosotros) qué es lo que necesitamos individualmente y como humanidad, porque lo viven desde dentro nuestro. Y desde nosotros mismos, impregnando su energía en la nuestra, comienzan a actuar.
Fueron años muy duros para los comprometidos con su propio proceso de Ascensión y con el proceso colectivo, incluidos planeta, animales, plantas.
Fueron años de permitir que dolores y defectos antiguos y arraigados afloraran para verlos con claridad y sanarlos.
Ahora, más limpios y ligeros (aunque no siempre nos demos cuenta o nos cueste creerlo), accedemos a más frecuencias de nuestra familia álmica: nosotros mismos ascendidos, y nos convertimos en vehículos apropiados para que estas energías se manifiesten en nosotros y empiecen a actuar.
Conseguir la masa crítica (la proporción de humanos necesaria para lograr el cambio para bien) comienza dentro de cada uno de nosotros.
Nos preguntamos: ¿Qué porcentaje de mí mismo, de mí misma está sanado, amoroso, en paz?
Ése es el punto en que comienza el cambio.
Nunca nos dimos por vencidos, ahora empezamos a ganarnos a nosotros mismos, libres de control y manipulación.
Cada uno de nosotros sanado y ascendido: la mejor ofrenda que tenemos para brindarle a la Tierra y todos sus habitantes. El verdadero motor de cambio. La mejor herramienta.
Adelante, el mundo nos espera, la familia nos asiste, el cielo nos sonríe.
Patricia Leone.
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