HOMO SPIRITUALIS

El proceso de retorno al Hogar ya empezó porque así lo programaron desde el origen de su experiencia humana.

Les dijimos que cuando nos preguntan algo equivale a una plegaria y nosotros siempre respondemos, es sólo que a veces no se dan cuenta porque están esperando lo que no es, siempre les damos lo mejor.

Las infusiones de energía que les estamos enviando se sienten como calor, cosquilleo, dolores erráticos o articulares, la cabeza parece explotar o implotar. El cuerpo trata de encontrar un nuevo equilibrio más estable (noten que el cuerpo actual se desequilibra fácilmente ante estímulos ambientales, emocionales, mentales, etc.).

Están cambiando la somatización y el contagio de enfermedades por la trascendencia y la inducción armónica hacia frecuencias más elevadas (lo que les queremos expresar cuando les decimos que deben “contagiar” espiritualidad).

En este proceso de incorporar energías más elevadas y poderosas el cuerpo transpira aunque haga frío, tiembla, acelera o retarda la frecuencia cardíaca y respiratoria. Sus cuerpos están probando nuevas formas de funcionar: con más o menos latidos, con más o menos oxigenación, con distintos tipos y cantidad de alimentos.

El consumo de azúcar (frutas) y agua debe incrementarse. Están creando un nuevo cuerpo, no sólo para cada uno de ustedes, están creando el nuevo cuerpo de la humanidad, cuando este proceso termine (ustedes con el nombre actual habrán dejado este plano y vuelto varias veces) habrán trascendido definitivamente al Homo Sapiens Sapiens para convertirse en el Homo Spiritualis.

El proceso ya empezó.

A medida que el ADN espiritual comienza a activarse, en cierta forma reemplaza al “tradicional”, las cadenas espirituales se superponen y encastran con el molde del ADN físico y van reemplazando sus componentes, como sucede con las improntas fósiles en que las partículas orgánicas son reemplazadas por inorgánicas, sólo que en este caso, la impronta es llenada con luz.

Estas cadenas de ADN espiritual al activarse, se unen con todo el ADN espiritual de cada individuo desde que empezó a encarnar como ser humano, y, por inducción armónica, activa el ADN del resto.

Abran su mente a la multidimensionalidad que son: desde lo que ustedes llaman futuro, vuestro propio ADN en las frecuencias más altas de la luz está elevando vuestra frecuencia actual y también la pasada: el Homo Spiritualis está haciendo evolucionar al Pitecántropus Erectus.

Las semillas de luz que los ayudaron a evolucionar en el pasado provienen de su futuro, ustedes son el canal a través del cual esas energías se trasladan.

Recuerden.

La activación del ADN produce un desplazamiento molecular que al desequilibrar lo establecido, busca un equilibrio nuevo y más elevado, similar al desplazamiento del eje terrestre o al recalibrado de la rejilla cósmica.

“Como es arriba es abajo”

El dolor de cabeza que sienten durante la reconexión con la luz es en parte porque estamos removiendo viejos patrones que ya no necesitan y se convertirían en lastre durante esta nueva etapa,

Pero esencialmente, porque así como están activando el ADN espiritual, están activando el cerebro dormido y armonizando el funcionamiento de los dos hemisferios, imprescindible para poder incorporar plenamente el conocimiento adquirido durante los estados de ampliación de conciencia.

Así logran que este estado sea el habitual, plenamente funcional, y no un estado esporádico luego del cual parte de la información se olvida.

La mente deja de funcionar en un plano de profundidad limitada para convertirse (volver a ser) holística.

El calor inexplicable que sienten a veces es un ensayo de sutilización del cuerpo, la materia al calentarse se expande.

La células tienen la posibilidad de reproducirse y replicarse y tienen la sabiduría para saber cuándo hacerlo y cuándo no.

Cuando parecen “enloquecer” y volverse en contra del cuerpo que conforman, es porque recibieron una orden errada de la inteligencia humana que gobierna al cuerpo: están esperando que la conciencia superior de ustedes les dé la orden y ellas obedecen. Pero a veces la mente interfiere.

Cada célula tiene en sí misma una partícula de la inteligencia divina en potencia, hay que activarla dándoles la orden adecuada en forma amorosa.

Cuando decidieron crear la experiencia humana, crearon cuerpos con un tiempo de vida muy limitado para poder volver rápido a los planos superiores y hacer los ajustes necesarios en sus planes de vida y misión, era una forma de facilitar la evolución.

Ahora que les estamos enviando las infusiones de luz, la luz comienza a despertar la inteligencia divina de las células, el cuerpo físico comienza a ascender junto con la conciencia y va adquiriendo la frecuencia de sus propios cuerpos sutiles, cada vez más elevados.

Cuando logren vibrar en la frecuencia del amor absoluto, serán transformados en luz, eso es la iluminación total.

Hasta que llegue ese momento amen cuanto puedan, tengan conciencia del amor y déjennos trabajar a nosotros, no interfieran con razonamientos de la vieja energía porque lo que hacemos nosotros lo están haciendo ustedes en sus planos ascendidos, no están entregando su voluntad a un “poder exterior”.

Ustedes y nosotros somos Uno.

No se preocupen por hacer, sólo permítanse ser lo que ya son.

Recuerden.

Somos su Yo Superior ayudándolos a recordar para que volvamos a estar plenamente integrados.

Mediten en la luz y sus cuerpos vibrarán en la frecuencia de la luz.

Siendo multidimensionales en forma conciente, pueden llevar una vida plena en la Tierra.

El ser humano que logra la iluminación puede abandonar el planeta si lo desea, o permanecer para ayudar al resto a iluminarse.

Las experiencias de vida que pueden parecer molestas, aún las conservan para no despegar antes de tiempo, pronto no las necesitarán más, el amor a la creación será suficiente anclaje para permanecer donde quieran estar.

Están creando el cuerpo futuro del ser humano, están dando el próximo paso en la evolución física.

El cuerpo humano solo es perfectible hasta cierto punto, pero al modificar el ADN se lo trasladarán a su descendencia, incluso a los que ya han nacido y a sus antepasados (son holísticos y multidimensionales, recuerden).

El ADN espiritual se transmite desde las dimensiones superiores de su propio ser.

Cuando un cambio se produce en algún nivel de su estructura, se transmite en forma instantánea a todos los puntos de su ser holístico, a la experiencia total de lo que son: pasado, presente, futuro, dimensiones paralelas, planos superiores.

Cuando hayan terminado de ascender, no habrán descendido nunca.

Cuando toman conciencia de las cosas, cuando miran el mundo desde su conciencia superior lo modifican, miren a su cuerpo como la creación divina que es, y será una partícula divina y no un mero vehículo de ella. Verán al cuerpo como una parte del Todo que debe ser transmutada para poder volver a la Fuente.

Todo lo que brotó de la Fuente y sus modificaciones, materia incluida, volverá a la Fuente, pero primero debe volver a ser Amor porque sólo el amor volverá al seno de Dios.

Por eso deben espiritualizar la materia en vez de despreciarla como muchas escuelas han predicado.

Sólo el amor volverá al corazón de Dios, el secreto no es sentir amor, sino Ser Amor.

No teman, no duden, no se compliquen.

Ya lo hicieron.

Eso que hicieron somos Nosotros.

En el origen descendimos para manifestarnos, ahora ascendemos para volver a ser lo Inmanifestado que es la esencia del Amor Puro.

Yo Soy El Que Yo Soy.

Es Ustedes y Nosotros.

Recuerden: Somos Uno.

Patricia Ruth Leone.