TRANSMUTAR EL PASADO
Todos estamos heridos, en mayor o menor medida. Todos hemos herido, mucho o poco. Si aceptamos esos hechos, podemos sanarlos y también sus causas y consecuencias, sanándonos. ¿Pero acaso, podríamos lograr “no haber sido heridos”? Hay un ejercicio muy poderoso de Programación Neurolingüística, el Cambio de Historia, que nos permite tener una infancia feliz. Sí, desde ahora, retrocediendo hasta el momento anterior al trauma, buscando y aplicando nuestros recursos a lo largo de nuestra vida, lo que hubiéramos necesitado para atravesar el momento de la mejor manera posible, y anclando esos recursos en cada momento de la vida en que nos hicieron falta. Pero hay un ejercicio más poderoso todavía: cambiar el pasado, imaginarlo distinto, no solamente con los recursos, si no además transmutarlo, conservando el aprendizaje original. ¿Cómo es esto posible? Porque el cerebro aprende y obedece. Cuando tenemos un pensamiento recurrente, o un suceso muy asentado y arraigado, el cere...